merceroura

la rebelión de las palabras


1 comentario

La vida es el mejor antídoto contra la resignación


La única forma de salir de donde estás es dar un paso. Me atrevo a decirte que, a menudo, si estás mal, no importa casi hacia dónde. Porque incluso las brasas son mejores que el fuego.

Nos han educado para seguir ahí, evitando lo desconocido y lo incómodo, el problema es que la vida está justamente ahí, en ese lado del camino donde pasan cosas que no controlamos y la incertidumbre nos come las uñas. Lo más curioso y divertido es que pensamos que si no damos el paso, si no salimos del redil, aunque eso nos suponga conformarnos con algo a medias que no nos satisface, podremos seguir ahí y no pasará nada… Y estaremos siempre en esa comodidad absurda. En la zona tibia donde no hace calor pero donde el frío no es insoportable… Donde no pasa nada que nos colme ni nos haga sentir vivos pero donde no corremos el riesgo de morir del susto si nos arriesgamos y no sale bien…

Creemos que si nos quedamos como estamos no va a pasar nada…

Que si pisamos lo conocido y lo que nos parece firme, eso que nos asusta pasará de largo…

No es así. La vida es irónica y siempre, siempre nos trae aquello que nos asusta ante nosotros para que no nos quede más remedio que afrontarlo y vivirlo. Si no damos el paso hacia eso que nos asusta, hace que eso que nos asusta venga a nosotros. Si no saltamos al vacío hace que la tierra que pisamos y creíamos firme se tambalee tanto que no tengamos más remedio que salir corriendo. Convierte los lugares aburridos pero estables en rincones insoportables de los que al final necesitas salir… Hace que no tengas más remedio que lanzarte y tomar decisiones… Convierte la rutina en algo tan tóxico que no puedes eludir al final arriesgarte a vivir lo nuevo, lo desconocido, lo incierto… La vida hará que lo seguro sea insoportable para que saltes hacia lo inseguro… Transformará lo habitual en algo tedioso y lacerante… Yo siempre he pensado que si necesitas cambiar y no lo haces la vida te lo hace. Y si lo piensas bien, tal vez es mejor que des tú el paso a tu ritmo a tener que hacerlo de forma abrupta cuando la vida te dé el empujón. Porque lo hará. Te dejará roto, asustado, encogido y sin habla durante unos días. Te quedarás perplejo esperando comprender qué ha pasado porque llevabas años evitando eso que ahora está ante tí y no puedes eludir. Amargamente recordarás todo lo que perdiste para no llegar aquí. Las oportunidades que dejaste pasar por miedo y lo mucho que aguantaste para no tener que mover un dedo y vivir este miedo que ahora te ves obligado a sentir…

La vida perdida evitando la vida.

La vida vivida a medias por no arriesgarte a vivirla por entero por si no salía bien.

La vida evitada preocupándonos por un futuro que no existe.

La vida resignada que has tragado mientras no te atrevías a vivir la vida real, la soñada, la que realmente te hacía querer vivirla…

Eso que evitas vivir vendrá a ti porque tu miedo hace que sea imprescindible afrontarlo para superarlo y pasar al siguiente reto. Tú decides si lo haces tú o la vida te lo hace.

Al final, refugiarse en lo cómodo no sirve de nada porque la incertidumbre se abre paso siempre ante nuestros ojos.

La vida es el mejor antídoto contra la resignación.

Gracias por leerme. Espero que lo que escribo te sea útil.

Escribo sobre hacer cambios en tu vida para poder transformarla si realmente estás harto y cansado de repetir siempre las mismas experiencias y vivir en bucleSi te interesa, te invito a leer mi libro, si realmente quieres hacer un cambio en tu vida.

Haz click aquí 

¡Ríndete! Deja que tu mundo caiga

Si prefieres que te acompañe personalmente, he preparado un programa para tomar decisiones y salir de bucle en que te encuentras. Un entrenamiento exclusivo que en 40 días te permitirá reconocer tu potencial e ir borrando poco a poco las creencias y hábitos que frenan tu autoestima y tu evolución… ¡Echa un vistazo y toma ya esa decisión que puede cambiar tu vida! ¿Te acompaño?

Toma decisiones y cambia tu vida en 40 días 


Por cierto, si no quieres perderte nada de lo que publico en mis redes y las últimas novedades, te invito a suscribirte a mi canal de telegram


1 comentario

No hay un momento más perfecto que este


Hay momentos en los que decir basta. Aunque quede mal. Aunque sepas que no va a gustar. Aunque te cueste perder algunas cosas que parecían imprescindibles en tu vida, pero no lo eran.

Dejar ir lo que sobra. Lo que molesta. Lo que duele. Lo que te está pisando poco a poco… A veces no por lo que es sino por la forma en que tú lo interpretas.

Dejar de hacer lo que te hace sentir pequeño, ínfimo, desgraciado, carente, ausente de ti, vacío… Soltar lo que ya no cabe en tu vida y dejar que pase, que se marche, que abra paso para otras cosas.

Y no, no es como sacudir el mantel para que se caigan las migas. En ocasiones es no hacer nada y dejar que se vaya y otras es un arrancar con ganas de dentro una sensación, un pensamiento intruso que te retuerce y te mantiene atado a algo que no te hace bien.

A veces, admitámoslo, lo que no nos hace bien no es esa situación o esa persona, somo nosotros. Nuestra forma de pensar, nuestra forma de ver la situación, nuestra espera para que las cosas sean de un modo que no son, la forma en que nos vemos a nosotros mismos siempre a la baja ante el peligro…

No es lo que pasa, es lo que no pasa y deseamos que pase. Lo que suplicamos que no pase… Lo que se nos pasa esperado el momento perfecto cuando ya sabemos que ese momento es este porque no sabemos si habrá otro más.

Muy a menudo no es soltar nada o a nadie, es soltar la idea, la expectativa, el pensamiento que nos machaca y aceptar. Y permitir que siga ahí pero de otro modo.

A veces, soltar no es dejar, es permitir que sea como es y respirar hondo, a ver qué pasa sin obsesionarse ni perder la cordura.

Relajar las normas rígidas que nos imponemos. Dejar de caminar siempre por el mismo camino esperando que nos lleve a otro sitio diferente.

Dejar de buscar y permitirse encontrar.

Dejar de abrir puertas esperando que sean la puerta.

Dejar de acumular por si llega el frío porque eso te deja incluso más frío.

Vivir este momento como si ya fuera perfecto y descubrir que tal vez lo es, pero no nos hemos dado cuenta porque nos empeñábamos en cambiarlo.

Hay momentos para decir basta a una forma de vivir y de pensar. Aunque ahí a fuera no se note y nada cambie. Momentos para aceptar que las cosas son como son y mecerse en ellas, aunque no te gusten. Dejar de luchar para que sean de otro modo un rato y calmarse, respirar, bailar con ellas…. A ver qué pasa.

Y soltar la necesidad de cambiar el mundo durante cinco minutos.

Dejar un hueco en ti para que el aire fresco se lleve la bruma y la angustia, a ver qué pasa, y los nuevos pensamientos obren maravillas.

No hay otro momento más perfecto que este porque es el único que tenemos.

Gracias por leerme. Espero que lo que escribo te sea útil.

Escribo sobre hacer cambios en tu vida para poder transformarla si realmente estás harto y cansado de repetir siempre las mismas experiencias y vivir en bucleSi te interesa, te invito a leer mi libro, si realmente quieres hacer un cambio en tu vida.

Haz click aquí 

¡Ríndete! Deja que tu mundo caiga

Si prefieres que te acompañe personalmente, he preparado un programa para tomar decisiones y salir de bucle en que te encuentras. Un entrenamiento exclusivo que en 40 días te permitirá reconocer tu potencial e ir borrando poco a poco las creencias y hábitos que frenan tu autoestima y tu evolución… ¡Echa un vistazo y toma ya esa decisión que puede cambiar tu vida! ¿Te acompaño?

Toma decisiones y cambia tu vida en 40 días 


Por cierto, si no quieres perderte nada de lo que publico en mis redes y las últimas novedades, te invito a suscribirte a mi canal de telegram


Deja un comentario

NO


Llega el momento de aceptar.

Llega siempre.

A veces, tras un proceso duro de intentar cambiar las circunstancias mil veces. De mucho esfuerzo y trabajo por conseguirlo. De haber puesto todo tu empeño y tu alma en ello. De haberse dejado la piel en paciencia y ganas.

Otras, te das cuenta muy rápido de que por allí no es.

Es un momento que puedes eludir, pero siempre te atrapa. Siempre te alcanza por más que huyas. Cuando lo asumes, notas que te zarandea por dentro y te dice… Es un NO. Un NO inmenso. Por más que supliques un sí y por más que, incluso, te hayas conformado hasta ahora con un sí a medias porque pensabas que si bajabas el listón la vida te premiaría con mantener esa esperanza un tiempo más. Si rebajabas tus expectativas y dejabas tus necesidades de lado para poder adaptarte y amoldarte a las circunstancias.

Pensabas que si pedías menos e ibas tirando con las migajas, los dioses no iban a enfadarse y te acabarían concediendo eso que tanto anhelas.

Y hoy te das cuenta de que no.

Es NO. No pasará. Por más que insistas.

Por más que pienses que si sucediera sería maravilloso.

Por más que no comprendas por qué y no le veas sentido.

Por más que creas que sería una buena idea para todos.

Porque hay cosas que no están en tu mano y no son. Porque no dependen de ti y perseguirlas te convierte en una versión de ti que acabas detestando. Porque mendigas. Porque te arrastras. Porque te sientes mal intentando demostrar que puedes ofrecer lo mejor para que otros te valoren y te vean cuando no te ven.

Sí, es verdad… Nada es imposible, nada, pero no todo va a suceder. Por más que te lo merezcas, por más que lo luches, por más que lo desees. Hay cosas que no son o no son ahora, tal vez.

A veces, incluso, diría que cuanto más te arrastras e insistes, más te alejas de ello porque es como si estuvieras decidiendo que no te lo mereces si no sufres para conseguirlo. Y eso, de forma inconsciente, es declararte a ti mismo como una especie de escombro humano, un ser indigno y menospreciable. Esa visión distorsionada de ti solo hace que los demás te vean de la misma forma y te traten en consecuencia.

Es un NO. Gigante. Con mayúsculas. Y cuanto antes lo aceptes, antes recuperarás tu tamaño real y tu grandeza, que se había visto relegada por las dimensiones de ese NO y por lo diminuto que tú te sentías ante eso que tanto sueñas conseguir.

A veces hay que soltar eso que tanto deseas para descubrir si realmente es para ti o era tu insistencia lo que lo mantenía cerca.

Soltar para ver si sale corriendo o regresa.

Soltar para saber si es para ti.

Soltar para poder dejar de ser esclavo de aquello que buscas y desde la libertad dejar que lo que sí es para ti se te acerque.

Y no es soltar para que vuelva, es soltar para estar en paz contigo. Sin dejar de querer que vuelva pero sin morir si no sucede.

A veces, un no es un sí, si sabes comprender que la única persona que puede negarte eres tú y que no dependes de las decisiones ajenas.

Porque si dejas ir y te desapegas, pones en marcha ese mecanismo de respeto hacia ti que te hace recuperar la autoestima perdida y vuelves a ser tú, ese tú que sí se sabe merecedor de lo mejor sin tener que pelear por migajas de nada ni de nadie.

Aceptar que es un NO no significa perder eso que deseas, ni decidir que no lo quieres, significa que decides que si no llega podrás vivir. Significa abrirte a que sea como es sin más angustia… Significa dejar de necesitarlo y aprender a valorar lo que sí está en tu vida… Significa vivir ese NO desde la paz y respirar de una vez.

Y si luego llega, hacer una fiesta inmensa y dar gracias y sentirse dichoso.

Y si no llega, hacer una fiesta también por lo que ya es y lo que ya está… Y dar gracias y sentirse dichoso.

Porque a veces es necesario que sea que NO para que pueda ser que sí.

Gracias infinitas por leerme.

Si quieres saber más sobre autoestima te recomiendo mi libro Manual de autoestima para mujeres guerreras”

En él cuento como usar toda tu fuerza para salir adelante y amarte como mereces y dar un cambio a tu vida… Ese cambio con el que sueñas hace tiempo y no llega.

Disponible aquí 

amazon llibre merce amazon

Si realmente quieres un cambio en tu vida, tengo una propuesta para ti. Un programa para tomar decisiones y salir de bucle en que te encuentras. Un entrenamiento exclusivo que en 40 días te permitirá reconocer tu potencial e ir borrando poco a poco las creencias y hábitos que frenan tu autoestima y tu evolución… ¡Echa un vistazo y toma ya esa decisión que puede cambiar tu vida! ¿Te acompaño?

Toma decisiones y cambia tu vida en 40 días 

Si quieres más información de mi trabajo, te invito a entrar en mi web.

Acompaño a personas y organizaciones a desarrollar todo su potencial a través del coaching, el mentoring y la Inteligencia Emocional. 

www.merceroura.es