merceroura

la rebelión de las palabras


Deja un comentario

Te echas de menos


portrait-4638191_640

No lo sabes, pero te echas de menos… 

Echas de menos conocerte más, perdonarte más esas mil pequeñas cosas que querías ser y que no eres y no importan,  aplaudirte más incluso cuando te equivocas… Echas de menos caminar a tu lado y serte fiel cuando las cosas se ponen complicadas y el mundo te critica. Echas de menos haber sido capaz de decir que no cuando decir sí se te hacía cuesta arriba, pero no te sentiste con ánimo ni de hacer oír tu voz.

Echas de menos ese lugar, aunque puede que nunca hayas estado en él, en el que no tienes que competir con nadie para encontrar tu sitio, ni demostrar nada.  Echas de menos, tenerte cerca, saberte cerca, confiar en ti, reconocerte y valorarte… Crees que echas de menos que te digan lo mucho que haces y lo que vales, que valoren tu trabajo y los pequeños detalles que lo definen en el día a día. Tu forma de ser, tus logros académicos, tu experiencia laboral, lo buena persona que intentas ser, lo mucho que ayudas a otras personas… Todo eso que crees que necesitas que alguien lo vea y lo note aunque a veces parece que ese alguien no existe o está muy despistado.

Crees que necesitas que lo vean y lo sepan, que lo tengan en cuenta al mirarte, que conste en tu expediente, que cuando te miren no vean sólo lo que eres sino lo que haces, lo mucho que te esfuerzas, lo mucho que has conseguido a base de pequeños pasos…

Crees que necesitas que te reconozcan y te encuentren, que te elijan y te pongan una nota muy alta hasta la próxima encrucijada, hasta la próxima prueba, hasta que tengas que volver  batirte en duelo contigo mismo por demostrar que vales, que mereces, que puedes, que estás ahí siempre… 24 horas, 365 días, día y noche, sin descanso, sin permiso, sin bajar la guardia, sólo con algún instante para respirar profundo y recalcular la ruta, sólo con alguna tarde para poder pesar y medir, repasar resultados y continuar insistiendo, mientras notas el cansancio de alguien de no para, que no se da tregua, que siempre necesita demostrarle al mundo que hace todo lo posible para merecer, para ser digno, para sacarse de encima esa culpa inmensa y pesada por no sentirse suficiente, por no ser perfecta, por no tener ganas a veces de seguir, por no poder más…

Crees que necesitas que te miren y te vean, pero en realidad, necesitas mirarte y comprenderte. Bajar el listón y darte descanso. Crees que necesitas ser mejor pero en realidad necesitas permitirte fallar y caer, reconocer errores y abrazarlos para ver qué pasa, qué te dice la vida, qué puedes aprender y qué debes soltar y ahora estás agarrando a ello sin darte cuenta.

Crees que necesitas que te valoren pero en realidad necesitas darte valor tú. Descubrir que no eres un resultado, una meta, un sueño… Por hermoso y excitante que parezca… Que no eres la persona que duerme a tu lado ni la versión edulcorada y sumisa que finges ser a veces para que no se vaya, porque temes quedarte a solas contigo y hacerte preguntas, hacerte promesas y notar ese vacío enorme que tapas con ella y que cuando estás muy cansado no consigues disimular.

Crees que necesitas quedar bien con el mundo, con el jefe, con tus amigos, con todas las personas que se cruzan contigo cada día, pero no es cierto, necesitas quedar bien contigo. Sin mentiras, sin disimulos, mirarte a los ojos y decirte qué quieres, qué detestas, qué necesitas de verdad, qué no soportas… Y dejarte llevar por lo que eres. Sin esperar coronar la cima desde la que se te permita ser tú, porque si finges en el camino para llegar, cuando llegues arriba tendrás que seguir fingiendo… Porque no te definen tus metas, sino tus ganas, la paz que llevas contigo a cada paso, la imagen que tú tienes de ti mismo.

Crees que necesitas una vida perfecta para amarte y aceptarte pero en realidad esto va al revés, necesitas amarte y aceptarte para tener una vida de verdad… Una vida imperfecta pero real, una vida que atiende a tus necesidades y que no está diseñada para morir sino para vivir, que no se encamina a demostrar ni buscar resultados sino que se vive sin más expectativa que ser vivida…

Crees que echas de menos que te piropeen, que te abracen, que te busquen, que te amen (y todo eso es genial y necesario) pero en realidad te echas de menos a ti, sintiendo a cada instante lo maravilloso que eres, notando cuánto mereces esa paz que buscas, aceptando absolutamente lo que sientes, lo que deseas, lo que eres.

Crees que echas de menos el reconocimiento ajeno, pero en realidad echas de menos reconocerte tú.

Te echas de menos a ti siendo tú y encontrándote contigo. Sin intermediarios, sin pensamientos basura que te pidan que seas otra cosa, sin nadie que merodee alrededor dictando otras normas, sin mirar de reojo al mundo esperando satisfacerlo…

 A veces, cuando te engañas con otras versiones de ti que no son verdad, te echas de menos a ti mismo…

 

Si quieres saber más sobre autoestima te recomiendo mi libro Manual de autoestima para mujeres guerreras”

En él cuento como usar toda tu fuerza para salir adelante y amarte como mereces y dar un cambio a tu vida… Ese cambio con el que sueñas hace tiempo y no llega.

Disponible aquí 

amazon llibre merce amazon

Si realmente quieres un cambio en tu vida, tengo una propuesta para ti. Un programa para tomar decisiones y salir de bucle en que te encuentras. Un entrenamiento exclusivo que en 40 días te permitirá reconocer tu potencial e ir borrando poco a poco las creencias y hábitos que frenan tu autoestima y tu evolución… ¡Echa un vistazo y toma ya esa decisión que puede cambiar tu vida! ¿Te acompaño?

Toma decisiones y cambia tu vida en 40 días 

Si quieres más información de mi trabajo, te invito a entrar en mi web.

Acompaño a personas y organizaciones a desarrollar todo su potencial a través del coaching, el mentoring y la Inteligencia Emocional. 

 

www.merceroura.es 


2 comentarios

Y tú ¿Eres una prioridad en tu vida?


¡Qué maravilla cuando estás tan harto que eres capaz de salir de ti mismo y ver las cosas de otro modo!

Cuando te cansas de qué dirán y te fijas en lo que tú quieres decir.

Cuando dejas de pensar qué piensan y piensas tú, pero saliendo del bucle.

Cuando caminas sin mirar atrás ni te desesperas por lo que encontrarás más adelante. Cuando tienes miedo igual que antes pero el miedo ya no te tiene a ti.

¡Qué grande esa sensación de estar en ti y sentirte bien!

Conocer tus fallos pero abrazarte a pesar de ellos. Conocer tus fortalezas y descubrir cómo usarlas para servir a otros sin olvidarte de ti mismo.

Saber qué sientes y permitirte escuchar lo que necesitas de una vez por todas sin esperar a que otros te lo pregunten y te den.

¡Qué paz cuando no necesitas demostrar nada y vives siendo tú sin pedir permiso!

Cuando no te pasas la vida haciendo cosas para que otros te vean y las haces porque crees en ellas y crees en ti. Porque quieres compartir lo que eres para aportar y disfrutar con ello y no necesitando que con ese gesto nadie te valide ni valore.

Aunque eso solo pasa cuando te permites pasear un rato con tus miedos y dejar salir a esos monstruos que hay en tu mente. Cuando rescatas tus fantasmas y les miras a la cara y descubres que estabas asustado por algo que no existía…

Cuando te paras y entretienes a respirar y descubrirte.

Cuando apuestas por ti y cambias tu forma de pensar y mirar al mundo y, sobre todo, mirarte a ti.

Cuando decides que vas a tratarte bien hasta las últimas consecuencias aunque eso implique soltar cosas que te va a doler mucho soltar.

Cuando dejas de ponerte el último de la fila y empiezas a ser una prioridad en tu vida.

Justo en ese momento, te das cuenta de que has dado mil pasos intentando huir de aquello que iba a liberarte. Entonces, descubres que mientras no visites tu mayor temor y mires dentro de ti, cada paso que das pensando que es hacia lo que sueñas es en realidad una zancada para evitar lo que te asusta… Y al final, la vida siempre te pone delante de tu miedo para que puedas reírte él y superarlo.

GRACIAS por leerme.

¿Quieres aprender a amarte?

¿Quieres dar un giro a tu vida?

Primero te invito a leer mi libro  “Manual de autoestima para mujeres guerreras”.

En él cuento como usar toda tu fuerza para salir adelante y amarte como mereces y dar un cambio a tu vida… Ese cambio con el que sueñas hace tiempo y no llega.

Disponible aquí 

amazon llibre merce amazon

Y a entrar en mi web y ponerte en contacto conmigo para hacer un plan y transformar tu vida en todos los aspectos. ¿Te apuntas?

www.merceroura.es 


Deja un comentario

Amarse a uno mismo es un trabajo para toda la vida






Hay momentos en que sigo siendo esa niña asustada que buscaba rincones para esconderse porque no soportaba que la miraran. Porque los ojos ajenos sobre su diminuta persona le dolían y hacían sentir incómoda, inadecuada, insignificante.

Me contemplo yo con los ojos de esa niña que intentaba ser siempre correcta y perfecta y me derrumbo. Me veo en su miedo y sus complejos, noto como laten en mí todavía sus profundas heridas… Dice mi nombre, nuestro nombre y me pregunta qué hace, cómo puede salir de ese rincón, cómo puede dejar de huir del mundo y sentirse bien, cómo puede dejar de estar siempre sola. Me gustaría darle una fórmula mágica, una fórmula matemática, una frase a tipo de mantra para que cuando el miedo se acurrucara en su nuca pudiera decirla en voz alta o susurrarla y sentirse bien. Me gustaría darle un abrazo, ser su manta para el frío, su alivio para el dolor, su aire para respirar cuando la ansiedad es tan insoportable que el mundo se convierte en un lugar vacío e inhóspito. Me gustaría decirle que no está sola, que estoy ahí, que hemos podido salir del rincón, que nos hemos hecho mayores y caminamos por el mundo y que ahora todo es mejor. Que van a sucederle mil cosas que van a cambiar su forma de ver la vida. Que no todo es noche, que hay mucho sol en el horizonte.

Aunque supongo que eso sería mentira. Nos hemos hecho mayores, es verdad. Y hacemos camino, también es cierto. No está sola y van a sucerderle mil cosas, por supuesto. Sin embargo, lo de dejar el rincón es cosa suya. Lo que le pase en la vida la va a ayudar a salir de ahí y cambiarla si se deja, si se decide, si toma empuje. Si un día se cansa de estar pegada a la pared y sale a la pista, pase lo que pase. Si se arriesga a las miradas ajenas. Si decide que las miradas ajenas no importan y empieza a verse de otro modo ella misma, aunque cueste mucho. Si sale al mundo a pesar del mundo por ella, porque se lo merece. Si da una oportunidad y deja de esperar a que otros se la den porque no lo harán.

No le quiero mentir, se merece la verdad aunque sea cruda y complicada. No todo va a ser hermoso ni como sueña, aunque habrá muchos sueños cumplidos por ahí y muchos otros que no eran sueños pero que cuando llegan te hacen sentir algo maravilloso. Sí, mi niña asustada, van a pasar cosas bonitas y otras que, uf, no sé, no te van a gustar, pero ninguna de ellas te hará mejor ni peor, porque ya eres maravillosa ahora. Solo permitirás que te hagan más sólida o no, solo conseguirás que lo que te suceda te haga confiar más en ti o menos y eso depende de ti.

Y sí, vas a dejar en rincón y a veces lo vas a sustituir por otras cosas que usamos los mayores para escondernos y otras, vas a brillar sin ocultar quien eres. Nunca vas a estar sola si te tienes, si recuerdas quién eres, si tienes presente que eres la niña asustada que se atrevió a dejar el rincón y, pase lo que pase, tienes compasión por ti.

No te presiones ni exijas demasiado, sé amable contigo. No te pelees con la vida, aprovecha la fuerza de las envestidas para tomar impulso. Acepta lo que es y ama lo que haces y lo que eres.

No te dejes manipular ni mendigues cariño, habrá mucha gente que te querrá como eres sin tener que pagar prenda.

No te preocupes demasiado, la preocupación no cambia nada, no mueve nada, no te acerca a nada sino que lo aleja y te trae sufrimiento y a veces enfermedad.

Disponte a recibir lo mejor de la vida, porque a veces, el puro gesto de abrirse y sentir que mereces, dibuja el camino.

Amarse a uno mismo es un trabajo para toda la vida, todavía te queda. Todavía nos queda mucho por delante…

Cuando te sientas perdida, respira, solo respira y mira el pie con el que pisas ese tramo del camino que ahora toca pisar, nada más.

GRACIAS por leerme.

¿Quieres aprender a amarte?

¿Quieres dar un giro a tu vida?

Primero te invito a leer mi libro  “Manual de autoestima para mujeres guerreras”.

En él cuento como usar toda tu fuerza para salir adelante y amarte como mereces y dar un cambio a tu vida… Ese cambio con el que sueñas hace tiempo y no llega.

Disponible aquí 

amazon llibre merce amazon

Y a entrar en mi web y ponerte en contacto conmigo para hacer un plan y transformar tu vida en todos los aspectos. ¿Te apuntas?

www.merceroura.es