merceroura

la rebelión de las palabras


3 comentarios

Tu lugar


Piensas que eres preso del mundo, pero en realidad tú eres el mundo. Tú has dado forma al mundo que ves con tus pensamientos. Con la forma en que te miras y el valor que te das…
No piensan en ti, piensas que piensan. Te piensas tú.
No te critican, crees que te critican…. Te criticas tú… Y si lo hacen no te critican a ti sino a ellos mismos porque también cuando miran al mundo también son el mundo.
Vamos dibujando el camino a medida que damos pasos y tomamos decisiones.
Decidimos cómo ver cada situación a partir de las creencias las experiencias que arrastramos desde que éramos niños. Si no las revisamos, siempre lo veremos todo igual.

Si no curamos nuestras heridas, viviremos heridos… Si no cerramos el pasado, seremos siempre sus víctimas. Tendremos cuarenta años y seguiremos siendo esa niña rechazada que se siente incómoda y desencajada siempre, vaya a donde vaya… Seremos el niño abandonado al que todos abandonan una y otra vez.
Nuestra mente es tan poderosa que tiene de puentes, pero también bien dibuja muros
Nuestros pensamientos nos llevan a sentir y nuestras emociones nos mantienen atados si no aprendemos a liberarnos. Sin embargo, no es huyendo que nos liberamos de ellas. No es negándolas, ni escondiéndolas, sino sintiéndolas y observándolas.
Todo aquello que eludimos sentir nos esclaviza porque nos mantiene pendientes de evitarlo.
Nadie nos señala con el dedo… Somos nosotros quienes nos señalamos y usamos al mundo para hacerlo.
Proyectamos en esas personas la culpa que sentimos por sentirnos insignificantes y diminutos, por creer que no estamos a la altura… En realidad ese mundo que vemos, tan maravilloso y detestable al mismo tiempo, no es más que un reflejo de nuestros miedos y culpas almacenadas.
Todo. Absolutamente todo lo que está allá afuera tiene como objetivo mostrarte un camino interior.
Es como un tablero externo que reproduce milimétricamente y exactamente el tablero de tu vida que llevas dentro. En él puedes ver el espacio que ocupas y los pasos que das…
Basta con observar el lugar que te has dado a ti mismo, el lugar que ocupas en ese tablero del mundo para descubrir el lugar que ocupas en tu vida y cómo te ves a ti mismo… Porque ese es el lugar que te diste tú. Observándolo puedes descubrir si te estás amando o te estás odiando. Si te premias o te castigas. Se te ignoras. Si te pasas la vida pendiente de los demás o si te escuchas y haces caso…


Mira el tablero de tu vida. ¿Con qué ficha juegas?

¿Estás en un rincón o en el centro? ¿Compartes u espacio o estás aislado? ¿Persigues o acompañas? ¿Los demás te valoran o te usan?

A veces, es sorprendente cuánto podemos dar y compartir con otros y, al observar el tablero, descubrimos que no estamos en su primera fila, que nos tienen en escondidos, en la reserva… No quién más hace está en el centro, a veces al contrario… ¿Los demás te dan la espalda o te miran frente a frente? ¿Estás arrastrándote? ¿Estás recogiendo las migajas que otros te dejan? ¿Estás siguiendo un camino trazado o no sabes a dónde vas? ¿Estás disfrutando del camino?

¿Mientras buscas y sigues tus metas te dejas sorprender por la vida o llevas un rumbo fijo? ¿Cuántas personas más hay en tu tablero? ¿Estás solo? ¿Estás tan rodeado de personas que apenas puedes escucharte y respirar…?

¿Estás en la casilla en la que quieres estar o la ocupas porque es la que crees que debes ocupar?

¿Te gustaría estar en otro sitio y no te atreves por el qué dirán? ¿Porque crees que no lo mereces o porque te asusta dejar la casilla en la que estás y no poder volver nunca? ¿Quieres más pero te da miedo perder tu comodidad?

¿Te ves en esa casilla toda la vida? ¿Por qué no avanzas? ¿Qué te asusta dejar atrás?

¿Has estado alguna vez haciendo algo o compartiendo un momento con alguien y has pensado… «aquí es donde realmente quiero estar»?
No es el mundo… Eres tú quien tiene que darte tu lugar. Si no lo estás ocupando, es porque todavía no te lo has permitido.

Gracias por leerme. Espero que lo que escribo te sea útil.

Te invito a leer mis palabras en formato libro, en este caso con mis poemas..

Las palabras van a curar nuestras heridas porque nos ayudarán a decir en voz alta lo que nos duele y poner nombre a nuestros miedos… Este es mi primer libro de poemas, en ellos hablo de la vida y de traspasar miedos.

Es un compendio de palabras que hablan de sacarse las espinas clavadas y decir en voz alta aquello que a menudo callamos…

Una mirada bárbara a esa vida que vivimos y no nos satisface mientras esperamos una vida mejor que nunca llega porque no hacemos nada para que eso suceda.

Habla de amor y de desamor. De amar tanto que a veces te quedas solo amando y descubres que nadie está a tu lado en ese amor y, gracias a ello, acabas encontrándote a ti mismo. De desear tanto que das la vuelta a la esquina y te das cuenta de que el deseo te llevó a atravesar tus miedos más rotundos y encontrarte de verdad.

Son poemas irreverentes, imprudentes y sinceros que esperan hacernos reflexionar sobre si la vida que habitamos es la vida que merecemos y, si la respuesta es no, hacer que nos levantemos del sofá.

Puedes comprar aquí «Algunos Poemas bárbaros»

Soy coach. Si prefieres que te acompañe personalmente, he preparado un programa para tomar decisiones y salir de bucle en que te encuentras. Un entrenamiento exclusivo que en 40 días te permitirá reconocer tu potencial e ir borrando poco a poco las creencias y hábitos que frenan tu autoestima y tu evolución… ¡Echa un vistazo y toma ya esa decisión que puede cambiar tu vida! ¿Te acompaño?

Toma decisiones y cambia tu vida en 40 días 

Por cierto, si no quieres perderte nada de lo que publico en mis redes y las últimas novedades, te invito a suscribirte a mi canal de telegram


1 comentario

Hoy


Hoy miras tu currículum y te das cuenta de que está lleno de aprendizajes y experiencias.
Repasas tu vida y ves que plagada de momentos duros y complicados a los que mejor o peor supiste hacer frente.
Has hecho todo lo posible por caminar recto en los caminos más retorcidos. Por poner luz en los lugares más oscuros…
Te has quedado solo mil veces esperando a que alguien te sacará a bailar hasta que, al final, bailaste contigo. De hecho, ahora te das cuenta, bailar contigo y tenderte a ti mismo la mano en los momentos más difíciles te ha llevado a donde estás ahora.
Echas la vista atrás y ves a un montón de personas que ya no están. Algunas fueron corriendo cuando las cosas se pusieron feas. Lo hicieron de golpe y sin avisar, de la noche a la mañana, mientras tú te quedabas atónito y roto, sin comprender y saber cómo lo ibas a soportar. Otras se desvanecieron poco a poco, como si fueran ese lugar que cada vez visitas menos, hasta que llega un día que ya no vas. Hay personas que te partieron en dos para que pudieras darte cuenta de que en realidad siempre estás entero, pase lo que pase. Seguro que hay personas a las que tú también no supiste comprender y dejaste de lado cuando tenían mucho que ofrecerte. Los miedos nos llevan a hacer estupideces y a protegernos de otros cuando el verdadero peligro es nuestra propia mente.
Hoy exploras tu vida con unos ojos nuevos y te sientes bien porque reconoces el camino andado.
Te levantas y te encuentras a ti mismo en cada uno de los pasos que has dado y te gusta porque tienes claro que, a pesar de los tropiezos, ha sido auténtico, has sido de verdad… Porque tú eres de verdad. Porque mejor o peor has sabido impregnar tu magia en cada uno de tus días. Incluso en los momentos más oscuros, nunca, nunca has renunciado a tu esencia ni has dejado de ser quien realmente eres… Una persona honesta, firme, valiente… A veces, demasiado exigente, quizás porque se exige mucho a ella misma… Una persona que no quiere renunciar aquello en lo que cree para subir demasiados escalones de golpe, que no regatea con su dignidad y afronta su responsabilidad. Una persona que mira los ojos y dice lo que realmente piensa, aunque cuesta y eso le lleve a quedar ante otros como frágil o vulnerable. Una persona sólida que tiene las cosas claras, pero que al mismo tiempo es capaz de cuestionárselo todo y aprender de nuevo porque sabe que su principal enemigo es ella misma. Esa mente asustada que hace que nuestra brújula deje de marcar el norte y nos meta en caminos que no son nuestros caminos.
Hoy miras atrás y ves claro que, a estas alturas de tu historia, ya estás preparado para hacer grandes locuras..
Ya no necesitas demostrar nada a nadie porque confías en ti y sabes que la única persona que puede juzgarte severamente y romperte en realidad eres tú.
Ya no necesitas que te pongan me gusta para gustarte.
Ya no necesitas promesas de amor eterno falsas y vacías sino hechos constatables. Que sabes que tienes mucho para compartirlo pero que no vas a dejarte de lado por nadie.
No necesitas más recompensa que el sentirte bien en tu piel y permitirte fallar cuando tienes que fallar porque sabes que los errores son pura magia que nos ayudan abrir la mente y evolucionar.
Y no, no persigues a que no quiere estar contigo ni súplicas, ni esperas que te vean, ni estás de oferta para nadie. Reconoces tu valor y sabes que las personas que quieran compartir tu vida van a reconocerlo también y actuar en consecuencia.
Ahora en tu vida solo quieres verdad, aunque a veces sea cruda, pero es cierta, duramente cierta, maravillosamente cierta…
Hoy te das cuenta de que eres capaz de dar la vuelta a la historia y volver a empezar.
Hoy es ese día en que te atreves intentar todas esas cosas que antes solo soñabas y te daba miedo casi imaginar que podían estar a tu alcance.

Miras tu currículum y casi ya ni te importa lo que hay escrito, solo lo que te queda de cada momento y experiencia… Lo que has aprendido. Lo que te ha dejado huella. Lo que te ha convertido en esta maravillosa versión de ti que se ama tanto que va por la vida con ganas pero sin desesperación. Que pone límites y comparte una sonrisa al mismo tiempo porque sabe que por fin se está tratando bien. Repasas tu vida y tienes claro que he llegado el momento de hacer algo por y para ti y no para el mundo. Aunque el mundo pueda compartirlo y se lo puedas regalar porque te sientes bien contigo.

Habías pasado años dando mucho sin recibir casi nada porque esperabas que así iban a valorarte. Y ahora ves claro que solo te sirve dar cuando te valoras tú y no esperas nada.

Hoy te miras y te perdonas por no haberte abrazado antes… Porque no haber sido capaz de verte antes como te ves ahora. Y perdonas a los que no te han visto porque es muy difícil ver a alguien que no se ve a sí mismo.

Gracias por leerme. Espero que lo que escribo te sea útil.

Te invito a leer mis palabras en formato libro, en este caso con mis poemas..

Las palabras van a curar nuestras heridas porque nos ayudarán a decir en voz alta lo que nos duele y poner nombre a nuestros miedos… Este es mi primer libro de poemas, en ellos hablo de la vida y de traspasar miedos.

Es un compendio de palabras que hablan de sacarse las espinas clavadas y decir en voz alta aquello que a menudo callamos…

Una mirada bárbara a esa vida que vivimos y no nos satisface mientras esperamos una vida mejor que nunca llega porque no hacemos nada para que eso suceda.

Habla de amor y de desamor. De amar tanto que a veces te quedas solo amando y descubres que nadie está a tu lado en ese amor y, gracias a ello, acabas encontrándote a ti mismo. De desear tanto que das la vuelta a la esquina y te das cuenta de que el deseo te llevó a atravesar tus miedos más rotundos y encontrarte de verdad.

Son poemas irreverentes, imprudentes y sinceros que esperan hacernos reflexionar sobre si la vida que habitamos es la vida que merecemos y, si la respuesta es no, hacer que nos levantemos del sofá.

Puedes comprar aquí «Algunos Poemas bárbaros»

Soy coach. Si prefieres que te acompañe personalmente, he preparado un programa para tomar decisiones y salir de bucle en que te encuentras. Un entrenamiento exclusivo que en 40 días te permitirá reconocer tu potencial e ir borrando poco a poco las creencias y hábitos que frenan tu autoestima y tu evolución… ¡Echa un vistazo y toma ya esa decisión que puede cambiar tu vida! ¿Te acompaño?

Toma decisiones y cambia tu vida en 40 días 

Por cierto, si no quieres perderte nada de lo que publico en mis redes y las últimas novedades, te invito a suscribirte a mi canal de telegram


2 comentarios

Ella


Ella, siempre pendiente de lo que necesitan los demás.

Siempre atenta. Siempre en la piel de otros intentando comprender qué sienten y cómo puede hacerles el camino más fácil.
Siempre con las palabras correctas para los oídos ajenos… Siempre necesitando llegar en el momento oportuno y ser un bálsamo para otros.
Ella, siempre intentando no molestar, pero estando ahí por si hace falta, por si se la echa de menos, demostrando todo lo que puede hacer y hasta dónde puede llegar si se lo proponen. Para que sepan que tiene valor y que es capaz de llegar a lo máximo.
Motivada, como si el aire que respira tuviera más oxígeno que el aire que respira el resto del mundo… Siempre con fuerzas, siempre con ganas y siempre cansada estar tan pendiente de todo, para que todo salga bien y sea perfecto. Con el cuerpo dolorido de intentarlo todo y no poder fallar, ni parar para descansar por si pierde su lugar, por si demuestra flaqueza y pierde su puesto, un puesto que no tiene…
Ella, siempre repasándolo todo para que esté perfecto, para que no falte nada, para que no sobre, para que aquellos que lo vean sepan lo mucho que se ha esforzado para hacerlo bien.
Ella, siempre acumulando méritos y haciendo el doble que los demás por esa insana sensación que la ha acompañado siempre que le hace creer que necesita demostrar… Que es insuficiente… Que le hace falta aportar algo extra a todo lo que hace y a todas su relaciones porque si no, no llega a los mínimos porque su presencia no cunde… Siempre pensando que decepciona, sintiéndose pequeña e insignificante. Aportando siempre más que los demás porque su casilla de salida está mucho más lejos y para llegar a la meta es necesario que corra más, que resista más y que recorra más distancia.


Ella, siempre dándolo todo y sintiéndose nada. Dejándose para luego. Apartándose por si molesta, sintiéndose un estorbo. Notando en cada uno de los minutos de su vida un rechazo insistente y constante del mundo. Sintiéndose una brizna de polvo en una estantería olvidada en la vida de otro… Ni siquiera en la suya propia.
Olvidando su piel mientras se pone en piel ajena y siente el dolor de otros mientras posterga su dolor… No solo porque ha llegado un momento en que ese dolor es insoportable y se acumula demasiado sino porque cree que así suma puntos la vida y ante las personas que le importan para empezar a importarles de una vez por todas… Y siempre todo tan arduo, tan complicado, tan cuesta arriba…
Ella, toda la vida pidiendo perdón por su insignificante existencia y arrastrándose un poco más que los demás, insistiendo más, levantándose antes y acostándose más tarde… Esforzándose sin parar hasta quedar rendida y exhausta. Con esa máquina de precisión en la mente, controlarlo todo para que nada se le escape y que todos crean que es perfecta para que así puedan aceptarla y , al fin, sentir que encaja…
Dejar de notarse desgajada del mundo y extraña. Dejar de ser la pieza de otro puzzle en un puzzle gigante en el que todo el mundo encuentra su lugar, menos ella.
Dejar de sentir que cuando se sienta la mesa para ella no hay plato, no hay silla, no hay cena porque nadie la esperaba, porque a nadie le importa, porque nadie la ve, porque ese tampoco es su lugar…
Ella, diciendo siempre que sí, por si aquella es la gran oportunidad que no puede perder para demostrar que merece, que existe, que se lo ha ganado y por fin llega la recompensa a tanto esfuerzo…
Ella, siempre agotada y rota, un día se levanta y ya no puede más… Deja esta absurda carrera para satisfacer al mundo y empieza a mirar a la mujer del espejo y pedirle perdón haberla dejado tirada e ignorarla.
Y dice que no. Y dice basta. Y empieza a ponerse en su piel y a notar como las miles de agujas de dolor que tenía pendientes se clavan en su piel… Le cuesta dejar esa forma que tiene de vivir arrastrada y siempre pendiente de lo que dirán y pensarán pero está tan destrozada que ya no tiene alternativa… O cambia o cambia. O cambia o muere por dentro y deja de existir…
Y descubre que la que se ha estado dejando de lado, la que ha estado ignorándola y ninguneándola es ella misma… Que cada vez que dijo sí a otros por demostrar y mendigar ese estaba diciendo que no a ella misma. Que era ella quien tomó todas y cada una de las decisiones y se dejó apartada.
Descubre que se olvidó de su esencia para encontrar la esencia de otros.
Descubre que se descuidó de ella misma para cuidar a otros que fueron incapaces de ver lo que ella les daba y valorarlo. Seguramente porque muchos de ellos también acumulaban dolor y esa era su forma de soportarlo.
Librando una batalla absurda que ya tenía ganada porque tan solo necesitaba prestarse un poco de atención y darse aquello que esperaba que otros le dieran.
Ella, por primera vez para y respira y deja de esforzarse por demostrarle al mundo su valor y empieza a creérselo. Empieza a notar que había estado ausente de su vida para vivir la vida de otros… Rompe con todo y al mismo tiempo se percata de que no tiene que hacer nada.


Ella, tan rota y deshilachada, empieza a remendarse y a juntar las piezas con cariño y descubre que no necesitaba encajar en ningún lugar porque es una pieza única… Porque en realidad siempre ha tenido un lugar y solo necesitaba ocuparlo en su vida.
Ella, ahora siempre caminando para ella misma en camino que escoge, sin esperar nada más que encontrarse en los rincones y disfrutar de ser…
Dejando de esquivar su mirada y sintiéndose enorme por el hecho de existir.
Notando todo el cansancio acumulado que lleva encima de haber pasado siglos intentando que el mundo la viera… Poniéndose fácil la vida a ella misma y no a los demás.
Reescribiendo su historia y llorando a ratos, sin miedo a llorar. Perdónandose por no haberse sentido insuficiente y perdonando a todos lo que no la supieron ver porque era imposible ver a alguien que se escondía de ella misma.
Ella siendo ahora imperfecta y dándose cuenta de que esa ya es su mejor versión.

Gracias por leerme. Espero que lo que escribo te sea útil.

Te invito a leer mis palabras en formato libro, en este caso con mis poemas..

Las palabras van a curar nuestras heridas porque nos ayudarán a decir en voz alta lo que nos duele y poner nombre a nuestros miedos… Este es mi primer libro de poemas, en ellos hablo de la vida y de traspasar miedos.

Es un compendio de palabras que hablan de sacarse las espinas clavadas y decir en voz alta aquello que a menudo callamos…

Una mirada bárbara a esa vida que vivimos y no nos satisface mientras esperamos una vida mejor que nunca llega porque no hacemos nada para que eso suceda.

Habla de amor y de desamor. De amar tanto que a veces te quedas solo amando y descubres que nadie está a tu lado en ese amor y, gracias a ello, acabas encontrándote a ti mismo. De desear tanto que das la vuelta a la esquina y te das cuenta de que el deseo te llevó a atravesar tus miedos más rotundos y encontrarte de verdad.

Son poemas irreverentes, imprudentes y sinceros que esperan hacernos reflexionar sobre si la vida que habitamos es la vida que merecemos y, si la respuesta es no, hacer que nos levantemos del sofá.

Puedes comprar aquí «Algunos Poemas bárbaros»

Soy coach. Si prefieres que te acompañe personalmente, he preparado un programa para tomar decisiones y salir de bucle en que te encuentras. Un entrenamiento exclusivo que en 40 días te permitirá reconocer tu potencial e ir borrando poco a poco las creencias y hábitos que frenan tu autoestima y tu evolución… ¡Echa un vistazo y toma ya esa decisión que puede cambiar tu vida! ¿Te acompaño?

Toma decisiones y cambia tu vida en 40 días 

Por cierto, si no quieres perderte nada de lo que publico en mis redes y las últimas novedades, te invito a suscribirte a mi canal de telegram