merceroura

la rebelión de las palabras


2 comentarios

Incondicional


Mi fortaleza no viene de todos y cada uno de los intentos que hice para ser perfecta, sino de haber asumido que no hace falta…

No me siento mejor conmigo misma porque haya conseguido mis sueños, sino porque me respeto incluso cuando no consigo nada… Porque valorarse a uno mismo es realmente el gran logro.

No soy feliz porque tengo momentos de gran alegría en los que pasa lo que deseo que pase, sino porque estoy en paz conmigo cuando pasa y cuando no pasa… Porque he aprendido que la felicidad no es un chute de nada sino una forma de vivir… Y que la magia consiste en dejar de huir de la tristeza porque es la única forma de aprender algo de ella…

No confío en la vida y en mí porque mis pensamientos sean siempre positivos… Lo hago porque he dejado hace tiempo de creerme mis pensamientos. Porque cada vez necesito menos esa versión edulcorada de la vida… Porque acepto más y necesito menos. Porque deseo lo mejor pero comprendo que no tengo el control de casi nada.

Mi poder no consiste en cambiar el mundo porque no soy nadie para decidir cómo debe ser… Mi poder es haberme dado cuenta de que lo único que está a mi alcance es cambiar yo. Y hacerlo desde el amor y respeto, no desde la culpa y el reproche.

Mi gran impulso para seguir no viene de nada ni de nadie ahí afuera que vaya a salvarme, ni de una sensación falsa de seguridad, sino de estar en mí y darme la mano.

Mi certeza no se basa en esquivar la incertidumbre sino en haberme hecho amiga suya y hacerle un hueco en mi vida para sujetarme yo misma. No se trata de pisar siempre suelo firme sino de sentirse firme cuando todo se tambalea. De ser tu propia luz en plena oscuridad.

Mi transformación no llega gracias a mis retos alcanzados ni por lo que están por conseguir sino de haberme permitido soñar y creer en mí… Por aceptar que no todo lo que deseo va a suceder y valorar más ese cambio interno que me lleva a valorarme como soy más que a los resultados obtenidos en mi vida.

Lo maravilloso no es felicitarse en los días buenos, es ser amable con uno mismo en esos días terribles cuando todo está al revés y te das cuenta de que es cuando más te necesitas…

La imagen que tengo de mí no depende de otros ni de cómo me miran… No necesito que me vean ni me den un lugar en sus vidas. Soy yo quien me doy mi lugar y no permito que otros me alejen de él digan lo que digan. Porque esa es la única forma de dejar de hacerme trampas y culpar a otros por no estar bien y no ponerme nunca más la zancadilla.

Mi valor no viene de acumular méritos, ni ganar medallas, ni de tener un currículum brillante sino de haber decidido que estoy de mi parte y me respeto pase lo que pase, haga lo que haga… En la incertidumbre más intensa, en la oscuridad más atroz, en la circunstancias más adversas tengo un compromiso conmigo. Me amo… Y ese amor es incondicional.

Gracias por leerme. Espero que lo que escribo te sea útil.

Te invito a leer mis palabras en formato libro, en este caso con mis poemas..

Las palabras van a curar nuestras heridas porque nos ayudarán a decir en voz alta lo que nos duele y poner nombre a nuestros miedos… Este es mi primer libro de poemas, en ellos hablo de la vida y de traspasar miedos.

Es un compendio de palabras que hablan de sacarse las espinas clavadas y decir en voz alta aquello que a menudo callamos…

Una mirada bárbara a esa vida que vivimos y no nos satisface mientras esperamos una vida mejor que nunca llega porque no hacemos nada para que eso suceda.

Habla de amor y de desamor. De amar tanto que a veces te quedas solo amando y descubres que nadie está a tu lado en ese amor y, gracias a ello, acabas encontrándote a ti mismo. De desear tanto que das la vuelta a la esquina y te das cuenta de que el deseo te llevó a atravesar tus miedos más rotundos y encontrarte de verdad.

Son poemas irreverentes, imprudentes y sinceros que esperan hacernos reflexionar sobre si la vida que habitamos es la vida que merecemos y, si la respuesta es no, hacer que nos levantemos del sofá.

Puedes comprar aquí «Algunos Poemas bárbaros»

Soy coach. Si prefieres que te acompañe personalmente, he preparado un programa para tomar decisiones y salir de bucle en que te encuentras. Un entrenamiento exclusivo que en 40 días te permitirá reconocer tu potencial e ir borrando poco a poco las creencias y hábitos que frenan tu autoestima y tu evolución… ¡Echa un vistazo y toma ya esa decisión que puede cambiar tu vida! ¿Te acompaño?

Toma decisiones y cambia tu vida en 40 días 

Por cierto, si no quieres perderte nada de lo que publico en mis redes y las últimas novedades, te invito a suscribirte a mi canal de telegram


1 comentario

Hoy


Hoy miras tu currículum y te das cuenta de que está lleno de aprendizajes y experiencias.
Repasas tu vida y ves que plagada de momentos duros y complicados a los que mejor o peor supiste hacer frente.
Has hecho todo lo posible por caminar recto en los caminos más retorcidos. Por poner luz en los lugares más oscuros…
Te has quedado solo mil veces esperando a que alguien te sacará a bailar hasta que, al final, bailaste contigo. De hecho, ahora te das cuenta, bailar contigo y tenderte a ti mismo la mano en los momentos más difíciles te ha llevado a donde estás ahora.
Echas la vista atrás y ves a un montón de personas que ya no están. Algunas fueron corriendo cuando las cosas se pusieron feas. Lo hicieron de golpe y sin avisar, de la noche a la mañana, mientras tú te quedabas atónito y roto, sin comprender y saber cómo lo ibas a soportar. Otras se desvanecieron poco a poco, como si fueran ese lugar que cada vez visitas menos, hasta que llega un día que ya no vas. Hay personas que te partieron en dos para que pudieras darte cuenta de que en realidad siempre estás entero, pase lo que pase. Seguro que hay personas a las que tú también no supiste comprender y dejaste de lado cuando tenían mucho que ofrecerte. Los miedos nos llevan a hacer estupideces y a protegernos de otros cuando el verdadero peligro es nuestra propia mente.
Hoy exploras tu vida con unos ojos nuevos y te sientes bien porque reconoces el camino andado.
Te levantas y te encuentras a ti mismo en cada uno de los pasos que has dado y te gusta porque tienes claro que, a pesar de los tropiezos, ha sido auténtico, has sido de verdad… Porque tú eres de verdad. Porque mejor o peor has sabido impregnar tu magia en cada uno de tus días. Incluso en los momentos más oscuros, nunca, nunca has renunciado a tu esencia ni has dejado de ser quien realmente eres… Una persona honesta, firme, valiente… A veces, demasiado exigente, quizás porque se exige mucho a ella misma… Una persona que no quiere renunciar aquello en lo que cree para subir demasiados escalones de golpe, que no regatea con su dignidad y afronta su responsabilidad. Una persona que mira los ojos y dice lo que realmente piensa, aunque cuesta y eso le lleve a quedar ante otros como frágil o vulnerable. Una persona sólida que tiene las cosas claras, pero que al mismo tiempo es capaz de cuestionárselo todo y aprender de nuevo porque sabe que su principal enemigo es ella misma. Esa mente asustada que hace que nuestra brújula deje de marcar el norte y nos meta en caminos que no son nuestros caminos.
Hoy miras atrás y ves claro que, a estas alturas de tu historia, ya estás preparado para hacer grandes locuras..
Ya no necesitas demostrar nada a nadie porque confías en ti y sabes que la única persona que puede juzgarte severamente y romperte en realidad eres tú.
Ya no necesitas que te pongan me gusta para gustarte.
Ya no necesitas promesas de amor eterno falsas y vacías sino hechos constatables. Que sabes que tienes mucho para compartirlo pero que no vas a dejarte de lado por nadie.
No necesitas más recompensa que el sentirte bien en tu piel y permitirte fallar cuando tienes que fallar porque sabes que los errores son pura magia que nos ayudan abrir la mente y evolucionar.
Y no, no persigues a que no quiere estar contigo ni súplicas, ni esperas que te vean, ni estás de oferta para nadie. Reconoces tu valor y sabes que las personas que quieran compartir tu vida van a reconocerlo también y actuar en consecuencia.
Ahora en tu vida solo quieres verdad, aunque a veces sea cruda, pero es cierta, duramente cierta, maravillosamente cierta…
Hoy te das cuenta de que eres capaz de dar la vuelta a la historia y volver a empezar.
Hoy es ese día en que te atreves intentar todas esas cosas que antes solo soñabas y te daba miedo casi imaginar que podían estar a tu alcance.

Miras tu currículum y casi ya ni te importa lo que hay escrito, solo lo que te queda de cada momento y experiencia… Lo que has aprendido. Lo que te ha dejado huella. Lo que te ha convertido en esta maravillosa versión de ti que se ama tanto que va por la vida con ganas pero sin desesperación. Que pone límites y comparte una sonrisa al mismo tiempo porque sabe que por fin se está tratando bien. Repasas tu vida y tienes claro que he llegado el momento de hacer algo por y para ti y no para el mundo. Aunque el mundo pueda compartirlo y se lo puedas regalar porque te sientes bien contigo.

Habías pasado años dando mucho sin recibir casi nada porque esperabas que así iban a valorarte. Y ahora ves claro que solo te sirve dar cuando te valoras tú y no esperas nada.

Hoy te miras y te perdonas por no haberte abrazado antes… Porque no haber sido capaz de verte antes como te ves ahora. Y perdonas a los que no te han visto porque es muy difícil ver a alguien que no se ve a sí mismo.

Gracias por leerme. Espero que lo que escribo te sea útil.

Te invito a leer mis palabras en formato libro, en este caso con mis poemas..

Las palabras van a curar nuestras heridas porque nos ayudarán a decir en voz alta lo que nos duele y poner nombre a nuestros miedos… Este es mi primer libro de poemas, en ellos hablo de la vida y de traspasar miedos.

Es un compendio de palabras que hablan de sacarse las espinas clavadas y decir en voz alta aquello que a menudo callamos…

Una mirada bárbara a esa vida que vivimos y no nos satisface mientras esperamos una vida mejor que nunca llega porque no hacemos nada para que eso suceda.

Habla de amor y de desamor. De amar tanto que a veces te quedas solo amando y descubres que nadie está a tu lado en ese amor y, gracias a ello, acabas encontrándote a ti mismo. De desear tanto que das la vuelta a la esquina y te das cuenta de que el deseo te llevó a atravesar tus miedos más rotundos y encontrarte de verdad.

Son poemas irreverentes, imprudentes y sinceros que esperan hacernos reflexionar sobre si la vida que habitamos es la vida que merecemos y, si la respuesta es no, hacer que nos levantemos del sofá.

Puedes comprar aquí «Algunos Poemas bárbaros»

Soy coach. Si prefieres que te acompañe personalmente, he preparado un programa para tomar decisiones y salir de bucle en que te encuentras. Un entrenamiento exclusivo que en 40 días te permitirá reconocer tu potencial e ir borrando poco a poco las creencias y hábitos que frenan tu autoestima y tu evolución… ¡Echa un vistazo y toma ya esa decisión que puede cambiar tu vida! ¿Te acompaño?

Toma decisiones y cambia tu vida en 40 días 

Por cierto, si no quieres perderte nada de lo que publico en mis redes y las últimas novedades, te invito a suscribirte a mi canal de telegram


2 comentarios

Temporalmente triste


Que sí, que estoy triste. Y ahora no quiero fingir que no me pasa nada. No voy a colgar una foto en la que parezca que arraso y que las cosas me van genial. Voy a cerrar mis puertas y si me sale, hablaré con un amigo que sepa de tristezas y pueda escucharme. Porque mi pena está ahí para ser sentida y considerada. Porque si no la miro, se quedará dentro, olvidada pero pendiente. Se hará una cabaña y morará en mí soltando rabia, asco, angustia y pudriendo lo que soy y lo que anhelo.

Sí, hoy no tengo historias divertidas ni ganas de guasa. Tal vez esta tarde, cuando me sobreponga y respire hondo, se me pasa. No prometo nada al mundo porque estoy comprometida conmigo y con esto que me nace, para ser sentido y vivido y superado. Porque tengo que abrazar esta desesperación para poder soltarla. Si no aceptas el duelo de tus días no superas su pena, sencillamente la escondes y ocultas, huyes de ella y te queda pegada a los pies y te pesa cuando caminas.

No, no es ser pesimista. Es ser valiente. Es sumergirse en tu verdad y comprenderla. Es ser amable contigo y no falsearse, no fingir. ¿Acaso no es optimismo la coherencia? ¿Acaso no es ser positivo ver tu sombra y comprenderla? ¿Acaso no es amor propio dejar de culparse por lo que sientes y perdonarse los errores?

Permitirse estar triste cuando esa emoción viene a ti… Sentirla y gestionarla es un regalo que te haces a ti mismo…

Para comprender y poder soltar. Para dejar de estar supeditado a ella y tomar las riendas. Para poder tomar decisiones al respecto y soltar lo que tienes que soltar para que tu vida lleve menos cargas innecesarias… Estar triste, temporalmente triste en este mundo que te pide que finjas constantemente que eres un ganador que nunca falla, es un acto maravilloso de rebeldía y autoestima.

No, lo siento. No sé si todo irá bien ni busco consignas. Sencillamente confío que pasará lo que pase y yo encontraré la forma de llevarlo y sentirlo. Que sabré ver la manera de sacarle partido y darle la vuelta. Que encontré la belleza en el bache y la luz en la oscuridad. Que lo que pase será bueno porque yo será buena conmigo. Que sabré levantarme de nuevo y mirar al frente con ganas. Y cuando no tenga ganas, me fallen las fuerzas y no sepa hacia dónde, ni como… Me respetaré y seré todavía más amable conmigo. Cuánta más perdida esté me querré más. Cuánto más desesperanzada me sienta, más me abrazaré. Cuánto más triste, más me permitiré las lágrimas.

Y si no se hacerlo no pasa nada, lo que cuenta es el respeto que me tenga. Lo que cuenta es que encontraré la forma, sea solo o con ayuda. 

¿Hay mayor acto de autoestima que abrazarse y ser amable en los malos momentos? ¿Permitirse lo que sientes para poder comprender de dónde viene y soltarlo?

Porque sin vaciar lágrimas primero, todas las sonrisas siempre serán falsas. Y es verdad, el gesto crea realidad pero es importante no huir de la vida.  No dejarse nada dentro que no sea sentido, ni dicho en voz alta. Es necesario no guardar angustia, ni rabia, ni vergüenza, ni pena que nos haga ocultarnos de la vida o rechazarla.

Porque las palabras hermosas caen en saco roto si dentro llevas escritas otras palabras que no ves y no recuerdas, palabras inconscientes que escriben tus pensamientos y tus creencias y que hablan de miedo, de desamor, de impotencia, de rabia, de injusticia… 

Que sí, que estoy triste. No pasa nada. Ningún universo invadido de sonrisas artificiales me va castigar por ello. Porque ser capaz de sentir este dolor y aceptarlo es un gran gesto de amor hacia uno mismo. 

Sigo adelante, a mi ritmo. No pasa nada. En la medida en que no intente escapar de lo que siento, este dolor se irá desvaneciendo. Y saldré de esta más libre, más sabia, más yo misma.

Estoy triste. No intentes animarme ahora, por favor. Me da náuseas. Merezco mi tiempo y mi espacio. No tengo que satisfacer tu necesidad de verme alegre todo el rato, para que luego te pongas a ver una serie donde todos lloran y se machacan unos a otros mientras a mí me exiges que sonría. 

No soy un autómata. Pido paz. Pido pista para esta tristeza que necesita despegar y busca cielo abierto. Pido pista para mí que necesito echar a correr y volver al mismo sitio. Estoy cansada de parecer y arrastrar. Estoy cansada de mantener la compostura y forzar la vida. Respeta mi pena. Respeta mi dolor. Respeta mi espacio. Respeta que no haga las cosas a tu modo… 

Que sí, que estoy triste y me harta tener que disimular para que no os ofenda mi tristeza. Lo siento, ya basta de tanta exigencia. Dejad ya las consignas absurdas que ni siquiera vosotros os creéis y ni siquiera habéis experimentado nunca… No quiero mantras ni culpas, no quiero juicios ni críticas, quiero escucharme las entrañas bailar y contarme esta historia para poder superarla. 

La vida es un poco todo. Es el baile, la risa, el desenfreno y también el parón, la sacudida y el llanto. Es esa tarde perfecta y esta mañana de angustia. Sin los oscuros, no vemos los claros. Sin tempestad, no hay calma. Sin vaciar lágrimas, no hay sonrisas.  Sin permitirme sentir este miedo, este dolor, esta pena, no podré renacer y sentirme dichosa. Sin abrazar esta tristeza, no podré dar gracias por descubrir que pasó en mí y la tengo superada. 

Sí, que sí… Que estoy triste, temporalmente triste, pero entera. Ya está. 

Dejad de intentar que sonría, que finja, que me sienta mejor por arte de magia… Respetad mi proceso, mi duelo, mi llanto, mis tiempos… Y daos cuenta de que el problema no lo tengo yo, no os gusta verme así porque, en parte, os hago de espejo… Porque no os molesto yo, os molesta vuestra propia tristeza no reconocida… La que podéis ver al mirar en mí y descubrir que yo me atrevo a reconocer lo que me pasa y atravesarlo. 

A lo mejor, os podéis plantear, si tanto os agobia, empezar a reconocer lo que realmente sentís y ver que no pasa nada… 

(Este texto es sobre gestión emocional, para comprender que todos los estados y emociones son necesarios y válidos y que todo tiene un proceso. No habla de mi estado actual ni es una reflexión personal de este momento de mi vida). 

Gracias por leerme. Espero que lo que escribo te sea útil.

Te invito a leer mis palabras en formato libro, en este caso con mis poemas..

Las palabras van a curar nuestras heridas porque nos ayudarán a decir en voz alta lo que nos duele y poner nombre a nuestros miedos… Este es mi primer libro de poemas, en ellos hablo de la vida y de traspasar miedos.

Es un compendio de palabras que hablan de sacarse las espinas clavadas y decir en voz alta aquello que a menudo callamos…

Una mirada bárbara a esa vida que vivimos y no nos satisface mientras esperamos una vida mejor que nunca llega porque no hacemos nada para que eso suceda.

Habla de amor y de desamor. De amar tanto que a veces te quedas solo amando y descubres que nadie está a tu lado en ese amor y, gracias a ello, acabas encontrándote a ti mismo. De desear tanto que das la vuelta a la esquina y te das cuenta de que el deseo te llevó a atravesar tus miedos más rotundos y encontrarte de verdad.

Son poemas irreverentes, imprudentes y sinceros que esperan hacernos reflexionar sobre si la vida que habitamos es la vida que merecemos y, si la respuesta es no, hacer que nos levantemos del sofá.

 

Puedes comprar aquí «Algunos Poemas bárbaros»

Soy coach. Si prefieres que te acompañe personalmente, he preparado un programa para tomar decisiones y salir de bucle en que te encuentras. Un entrenamiento exclusivo que en 40 días te permitirá reconocer tu potencial e ir borrando poco a poco las creencias y hábitos que frenan tu autoestima y tu evolución… ¡Echa un vistazo y toma ya esa decisión que puede cambiar tu vida! ¿Te acompaño?

Toma decisiones y cambia tu vida en 40 días 

Por cierto, si no quieres perderte nada de lo que publico en mis redes y las últimas novedades, te invito a suscribirte a mi canal de telegram