Llevamos siglos haciendo esa gimnasia macabra de anticiparnos al drama y vivir en nuestros pensamientos miles de calamidades que nunca llegan a existir. Ahora os propongo lo contrario. Seamos felices sin esperar más. Hagamos ese ejercicio de confianza en nosotros mismos y en nuestra capacidad. Sonriamos antes de saber la buena noticia. Hagamos el camino antes de saber a dónde llegaremos. Celebremos antes de ganar. Esperemos lo mejor y no perdamos un instante lamentándonos.
8 de junio de 2016 en 11:51
Reblogueó esto en PILAR QUILESy comentado:
Y por qué no???
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Pingback: Ser feliz por adelantado – Neurodiversos
2 de mayo de 2016 en 14:20
Sin querer justificar los pensamientos fatalistas, que bien nos hacen a la hora de no sufrir tantas decepciones, una postura más centrada en cuanto a las dificultades hace que seamos más previsivos ante el futuro.
Ser felices por adelantado sin perder la cordura.
Recalco… parece una buena opción, intentar no es perder.
Gracias por esas palabras que se anidan en la conciencia y nos obligan a reflexionar.
Un abrazo.
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2 de mayo de 2016 en 14:37
Te entiendo, ser realista es bueno y soñar necesario… Yo me refiero a eso que hacemos siempre de vivir grandes tragedias que luego no pasan. Puestos a escoger, mejor imaginar grandes maravillas… Y si no pasan, hemos sido felices y hemos vivido más cómodos el momento. Y la decepción es algo que aprendemos a sobrellevar al madurar. Ser feliz por adelantado no es salir de casa sin abrigo si hace frío pensando que saldrá un sol de agosto en diciembre ni dejar de ponerse el cinturón de seguridad, no… Es pensar que aunque haga frío serás feliz porque encontrás la forma seguro y creer que disfrutarás del viaje y el coche te llevará a un lugar precioso donde conocerás a gente genial. Y ¿sabes qué pasa? que la gente es lo que esperamos que sea. Y si esperas encontrar gente maravillosa, algunos de ellos encontrarás, porque los atraerás y verás su lado positivo…
Gracias por tu aportación!! me alegro de hacerte reflexionar! un honor…
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2 de mayo de 2016 en 14:48
Tienes razón. La vida nos llega con total expectativa, de nuestra actitud depende que sean buenas o malas. Predisponernos ante ella nos priva de felicidad.
PD: Te aseguro que somos muchos quienes nos cuestionamos después de leerte.
Gracias por escribir.
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2 de mayo de 2016 en 14:49
Gracias por tus palabras! aunque yo me equivoco mucho, la verdad… Sigue tu intuición, es sabia, de verdad… Un abrazo 🙂
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2 de mayo de 2016 en 10:59
Me encanta escuchar tu voz y ver tus gestos 🙂 coincido contigo, vamos a agradecer por adelantado y a visualizar lo mejor , que es lo que merecemos, cuando llegue genial, y si algo no llega , ya lo hemos sentido y que nos quiten lo bailado y lo sentido ♥ si sonreimos al espejo nos devuelve la sonrisa, hagamos gimnasia positiva!!
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2 de mayo de 2016 en 11:22
Muchas gracias, Laura! me alegro de que guste!! un abrazo 🙂
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