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la rebelión de las palabras

Ama tus rarezas

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Nos pasamos la infancia intentando ser lo más “normales” posible para no llamar la atención, ni ser objeto de las miradas crueles de algunos compañeros. Escondemos nuestras diferencias, nuestras particularidades, todo aquello que nos define y que consideramos que se aparta de la media… En algunos momentos de nuestra niñez, ser distinto es llevar una cruz gigante, caer a un vacío enorme y casi sonoro… Una carga pesada que sobrellevar prendida a una etiqueta que nos asegura que todos sepan que no somos como los demás, que nos merecemos seguir a parte y estar solos. Que osamos pensar de otro modo, que tenemos otras ideas, que vestimos de otra forma o hay algo en nosotros que no pasa su prueba. Porque somos muy bajos o muy altos, porque nos sobra perímetro o nos falta fuerza… Porque nos salimos del patrón que se supone que siguen todos. 

No encajar es doloroso… Te hace vivir dominado y cautivo. Sometido y encongido. Nos ocultamos de los demás, incluso de nosotros. Nos escondemos de los espejos y pasamos rápido ante aquellos que encolerizan cuando nos ven, porque parece que les estorbemos… Y nos acabamos creyendo que estorbamos.

La niñez es un pedazo de vida largo, intenso y bastante crudo, a veces, para aquellos que no siguen la norma. Para los que no gustan de entrada, para los que tienen que esforzarse más para llegar a la meta, para algunos que incluso tienen que luchar para poder estar en la linea de salida, cuando los obstáculos que deben vencer son muy grandes.

Aprendemos a no destacar por si molesta. Suplicamos ser invisibles, mimetizarnos con el paisaje. Soñamos con habitar otras vidas y ser personas lo más comunes posible. Buscamos rincones oscuros y miradas de aprobación. Nos prohibimos imaginar imposibles, inventar mundos paralelos y soñar con cambiar las reglas para que sean más justas y nos concedan un lugar donde permanecer tranquilos. Reprimimos todas aquellas emociones que a ojos de los demás nos convierten en extraños, en bichos raros, en saco de golpes, en blanco de todas la miradas. Si no somos quién domina la situación, es mejor no destacar en nada por si no gusta, por si es objeto de burla, por si alguno de los que tiene que aprobarte se siente ofendido. Ser diferentes nos da miedo, por si eso nos aleja de otras personas y nos quedamos solos.

Y luego, creces como puedes, empiezas a buscar tu espacio en la vida y descubres que las diferencias son necesarias. Que lo que antes era ser un bicho raro ahora a veces es ser un genio, que aquella parte de ti a la que quisiste ahogar para sobrevivir era lo que te hacía grande y extraordinario. Que tus defectos son virtudes cuando aprendes de ellas, que lo que te hace distinto te hace único… Que hay personas que pagarán porque hagas eso que antes a otros les hacía reír.

En el mundo adulto, hay quién quiere continuar escondido y escapando de los espejos. Quién calla cuando otros le hacen callar y nunca opina nada que pueda ser molesto para otros. Hay personas que siguen sin encontrar en su interior aquello que podría dejar huella en los demás… Todos lo tenemos, todos somos maravillosos en algo, aunque el mundo no lo entienda.

Y otros ya han descubierto que no se puede gustar a todos porque eso nos convierte en seres híbridos e insustanciales y que mientras respeten a quiénes comparten con ellos el camino, la opinión más importante es la suya.

En el mundo de los adultos, falto de inocencia  y de entusiasmo en muchas ocasiones, hay quién recupera esa parte de la niñez que le obliga a darle la vuelta a todo. Hay quién guarda  intacto aún al niño que soñaba con volar aunque todos le miraban con ojos perplejos…

En este mundo la rareza se llama talento y la locura se llama reto. El que nunca llegaba a la meta porque corría lento investiga ahora una vacuna que salvará vidas y el que tenía que esforzarse mucho para estar en la linea de salida, de tanto acostumbrarse a tener el listón alto, es un atleta de élite. El que siempre callaba y se sentaba al final con la cabeza baja inventando historias ahora se gana la vida con sus palabras… Y la gente las lee y las escucha.

Hay muchos que siguen luchando para defender sus diferencias, a pesar de la incomprensión de otros, porque ni quieren ni podrían renunciar a lo que les define. Muchos que cultivan sus rarezas y cambian el mundo con su talento sin que casi nadie lo sepa, paso a paso, de forma anónima, sin pausa, en un rincón, sin hacer estruendo… Tal vez no reciban gloria, pero está satisfechos porque aquello que antes ocultaban, hoy les permite vivir y mejorar la vida de otros. Lo que antes les hacía ser raros ahora les permite ser extraordinarios…

Si ser «normal» es someter a otros o aceptar que algunos lo hagan con aquellos que consideran débiles o inferiores, seamos raros, rarísimos…

Hay todavía quién suplica ser «normal» a pesar de que el mundo mejora cada día gracias a nuestras rarezas.

Amemos nuestras diferencias porque son las que nos permitirán crear un mundo en el que todos podamos caber.

Autor: merce roura

Amo la imprudencia de mis palabras...

21 pensamientos en “Ama tus rarezas

  1. Precioso texto, gracias 🙂

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  2. Mujer sabia, sabes concretar en palabras realidades y emociones increiblemente ciertas. Gracias inmensas!

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  3. Me ha emocionado. Sinceramente, no puedo estar ni sentirme más de acuerdo. Gracias. ..

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  4. seamos nuestra propia esencia , rompiendo nuestro miedo a no pasar desapercibidas , a ser el punto de mira …. gracias merce por ser tan única, consigues llenar un poco vacío

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  5. Bravo, un post fantástico con el que me siento muy identificada!!! En la niñez y la adolescencia o se está con la masa o se está contra la masa…con los años, se aman las rarezas y se reconocen como propias de los seres únicos que somos, nada de ovejas Dolly.

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  6. Nunca he sido normal ni he pretendido serlo.
    No seria yo y eso que muchos han intentado cambiarme.
    Enorme Merce!! 😉

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  7. Muy bueno Mercé, afortunadamente somos todos diferentes y gracias a esas diferencias contratamos otros enfoques, aprendemos de otros y le damos salsa a la vida. El mimetismo nos limita y no nos deja avanzar, sólo alimenta los egos y levanta muros insalvables.

    La lucha por los derechos de las desigualdades no se basa en que todos seamos iguales, sino en que todos tengamos el mismo derecho a mantener nuestra diferencia, al igual que pueden mantener esas diferencias los que ya tienen reconocido esos derechos. Precisamente, cuando aceptamos nuestra diferencias y respetamos las diferencias nuestras y las de los demás, reconocemos que ‘si todos somos diferentes, «nadie es más ni menos que nadie», ni tiene sentido compararnos ni compararse.

    Como bien comentas, de niños nadie deseasentirse diferente porque tiene miedo a la exclusión. De adultos, eso puede transformarse en un miedo a la crítica, al dedo acusador de los demás, que puede llegar a ser un problema serio ¿por qué?… Porque la baja autoestima unida a la inmadurez hace que estemos más pendientes de lo que opinan los demás y de su aprobación que de nosotros mismos y de lo que queremos… Y se llegan a hacer cosas ridículas en un ‘sin vivir’… ¿Estará de acuerdo mamá, papá, mis amigos, los vecinos, … Qué pensarán?… un sin vivir por conseguir un ‘me gusta’ de facebook, un sin vivir por ver si ven mi wathssap, entran el wathssap o responden el en wathssap. Sólo la madurez y la autoestima pueden devolvernos a la vida y superar ese miedo a la crítica tan insano y que, además, suele darse en los círculos más cercanos, cuando decidimos cambiar de vida o simplemente ser diferentes.

    Genial Mercé, muchas gracias por seguir escribiendo y por compartirlo.

    Mil besos.

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  8. Seamos RAROS, RARÍSIMOS… Porque las rarezas nos hacen únicos
    Gracias por este escrito, un canto a no camuflar nuestra Identidad

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  9. Si ser “normal” es someter a otros o aceptar que algunos lo hagan con aquellos que consideran débiles o inferiores, seamos raros, rarísimos…
    Nunca he sido «normal» mi ADN es incompatible bajo peligro de muerte.
    Una vez más, felicidades por el post Merce! Feliz noche

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  10. Estoy de acuerdo con tus apreciaciones y tu conclusión… De tus rarezas surgen tus originalidades,y de ellas dos tu visión diferente que puede ayudar a resolver un problema, a romper esa rutina que impide progresar..debes amarlas

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  11. Como siempre tocas lo más importante de las cosas mercé. .. gracias por todos y cada uno de tus artículos.
    No dejes de deleitarnos nunca con tus pensamientos….

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