merceroura

la rebelión de las palabras

El arte de quererse

25 comentarios


Todos buscamos que nos quieran. Que nos admiren. Todos queremos destacar en algo. Brillar y demostrar al mundo que podemos hacer cosas buenas para mejorarlo. Eso está bien, nos hace superarnos si somos capaces al mismo tiempo de apreciar lo que tenemos y vivir intensamente cada pequeño logro. A veces, algunos de nosotros, usamos esta maniobra para superar nuestra baja autoestima. Querernos a nosotros mismos es una asignatura que tenemos que ir trabajando durante toda nuestra existencia. Es tal vez una de las moralejas más difíciles que debemos descubrir y aprender. Encontrar el punto justo y hacerlo de forma “sana” no es fácil. Nos engañamos mucho a nosotros mismos para superar situaciones que creemos que no podemos soportar. Vemos lo que queremos ver y sentimos sin analizar nuestras emociones y aprender de ellas. A veces nos dejamos llevar por la ira y otras nos escondemos en un caparazón fabricado con falsa indiferencia y miedo. Buscamos querernos sin casi conocernos, sin hacer el esfuerzo de hurgar en nosotros mismos e ir más allá de cuatro tópicos que hemos adoptado para mostranos al mundo. Esperamos a ser otros para querernos en lugar de amarnos tal como somos y desear ser nuestra mejor versión…

Algunas personas se pasan la vida intentando dejar claro a los demás que son dioses. Su ego roza la impertinencia y la vergüenza ajena. Son el centro de su universo y esperan que los demás orbitemos a su alrededor como si también fueran el centro del nuestro. Esperan admiración ciega, adulación sin límite, vasallaje… Toda situación que tiene lugar a su alrededor tiene que ser enfocada desde su punto de vista. Lo protagonizan todo, incluso las situaciones ajenas. Cuando te acercas, si creen que eres inferior a ellos, te tratan despóticamente . Si piensan que puedes competir con ellos, aunque no lo reconozcan por miedo, usan la condescendencia y te pisan porque tenem tu brillo. Se convierten a veces en una caricatura de ellos mismos, en un esperpento…

Aunque hay otras que hacen algo que yo, humildemente, creo que es más humillante. Aspirar a buscar reconocimiento o cariño no desde la admiración sino desde la pena. Los primeros al menos tienen claro que deben ser amados por algo positivo, aunque tengan que hinchar su ego… Los segundos aspiran a la lástima y el llanto. Confunden el amor y la amistad con la compasión…

Todos hemos caído en ello alguna vez, es una tentación cómoda y fácil. El problema es cuando se cronifica. Para algunas personas sufrir es como un deporte. Se retroalimentan de desgracia. Se focalizan en ella y la hacen crecer. Se entrenan cada día para batir sus propias marcas en melodrama. Se esfuerzan por superarse en penalidades y contratiempos con los que competir con otros y arrasar. Les duele, pero la adrenalina que les llega a la venas pensando en lo trágica que es su vida, cómo van a disfrutar contándolo y la piedad que van a suscitar, les compensa. Para esas personas, el sufrimiento parece una droga. Ser víctimas les hace sentir protagonistas. Adquieren, o eso imaginan, un protagonismo que nunca obtendrían destacando por algo. Compiten el fatalidades y es imposible discutirles que tal vez haya otras personas que estén peor. Se ofenden, se retuercen y revuelven sobre ellos mismos porque no soportan que les arrebates lo único que creen que tienen, su dolor, su desgracia… A menudo buscan pelea. Quieren que les digas lo horribles que son sus vidas porque de ese modo tienen más argumentos para dar lástima, para mostrar al mundo lo cruel que es con ellos. Si intentas ayudarles, arañan. Te odian porque quieres mejorar su situación y llevarte lo única cosa por la que destacan o creen que pueden destacar.

Y luego hay personas que por falta de autoestima se pasan la vida pensando que sobran. Que molestan. Que no sirven. Van encogidos y con una sensación grande de frío en el pecho. Cuando ven a dos que susurran, creen que lo que se cuentan al oído es algo contra ellos. Cuando ven a dos que ríen, creen es de ellos porque habrán hecho el ridículo… Estas personas, sencillamente, esperan no destacar. Quieren pasar desapercibidas y confundirse con el paisaje. Que no les vean ni pregunten. No quieren exponerse, ni ser objeto de comentarios. No quieren brillar, ni seducir, ni conectar… Quieren huir y evadirse del mundo porque no esperan de él nada bueno ya que creen que no están a la altura.

Al final, todos queremos que nos quieran y pedimos a gritos que nos reconozcan. Los primeros, nosotros mismos. Todos suplicamos cariño y diseñamos una estrategia para conseguirlo. Aunque sea intentando comprar admiración, mendigando compasión o buscando un escondite donde nadie pueda vernos ni mostrarnos cómo somos, para aspirar a no molestar.

Encontrar ese punto justo entre amarnos, aspirar a más y respetar a los demás es complicado, a menudo. Pensar que mañana podemos llegar a ser mejores que hoy sin dejar de mirar lo bueno que tenemos… Mostrarnos tal como somos y pasar de risas y comentarios…. Darle la vuelta a las situaciones y lograr que los obstáculos sean nuestros puntos de apoyo para seguir… Quererse es al final un arte que hace falta practicar a diario… Un trabajo duro, aunque seguramente el más necesario e imprescindible de nuestra vida.

Autor: merce roura

Amo la imprudencia de mis palabras...

25 pensamientos en “El arte de quererse

  1. NO SIEMPRE ES TAN F´CIL , TUS PALABRAS SON CERTÉRAS , NOS IMPULSAS Y ESO ES MUY BUEN PORQUE SIEMPRE OBTENEMOS RESULTADOS GRACIAS MIL

    Me gusta

    • No es nada, nada fácil. En muchos casos, puedes pasarte años intentando quererte y dar pequeños pasos en tu autoestima sin llegar a un mínimo. En ocasiones, das dos pasos hacia delante y tres atrás. Cuando tu autoestima está aún naciendo, a veces, te topas con personas que la ponen a prueba y no sales airoso… Es un trabajo de toda la vida. Aunque si nos decimos a nosotros mismos que no podremos y no lo intentamos, es como si ni siquiera nos presentáramos al casting para llegar. Un abrazo y mil gracias por tus palabras 🙂

      Me gusta

  2. Pingback: El arte de quererse | Pensamiento Estratégico

  3. Es un Paraíso leerte, gracias porque ayuda mil

    Me gusta

  4. Es complicado. Cualquier cosa evaluable, casi siempre se hace desde una referencia que lo contrasta. Psicológicamente cada persona es un mundo en el que no hay un patrón genérico que contraste cualquier nivel de autoestima, no teniendo mas que la propia seguridad en sí mismo. Y esa seguridad es difícil sostener sin autoestima. Solo la inteligencia puede ser el bombero que nos alivie de ese mal. Mirar para adentro, analizar detalladamente el ‘mobiliario’ y sacar todo lo que sobra y que limita nuestra expansión. Zafarse de complejos y timideces que de no hacerlo harán presa del afectado, incluso de por vida.

    Gracias Mercé. Como todas las anteriores, otra vez genial. Un abrazo.

    Me gusta

  5. » Se ofenden, se retuercen y revuelven sobre ellos mismos porque no soportan que les arrebates lo único que creen que tienen, su dolor, su desgracia… «…esto es verdad…pero no por ello deja de ser una de las verdades que más me conmueven…es muy triste..porque es muy duro, es muy duro salir del círculo de seguridad que has creado (sea cual fuere…), dar un paso fuera de ese melodrama que es el centro de tu universo puede significar dejar de existir para el resto…y la verdad…puede que hasta sea cierto, porque el círculo que se ha podido crear esa persona, puede que le abandone de verdad al no verle necesitado…es una incongruencia…pero da vértigo…lo puedo entender.
    Luchar cada día por nuestra propia autoestima, suena genial…algo «de libro» quizás…porque hasta cuándo hay que luchar para sentir que tu autoestima es suficientemente alta…alta para quién? para tí? para los demás? tu círculo? la sociedad???
    Siempre, siempre me haces reflexionar…gracias de corazón ;D

    Le gusta a 1 persona

    • Tienes razón, es duro, es muy duro tener que luchar para quererse a uno mismo. Vivir en una sociedad que a veces te empuja a despreciarte y despreciar a los demás estableciendo unos parámetros injustos. No debemos valorarnos por lo que otros piensan pero esas personas son a veces los que nos dan trabajo, nos venden la ropa, la comida, nos atienden en urgencias… No vamos a suponer que todos se equivocan, nosotros no somos infalibles.
      ¿Hasta cuándo hay que luchar? hasta que te compense, hasta que creas que queda una brizna, una posibilidad de mejorar y sentirte una persona más entera…
      Muchas gracias por tu comentario y por leerme y por reflexionar y querer ser aún mejor!! Besos 🙂

      Le gusta a 1 persona

  6. Genial -como siempre. Me quedo con la frase:
    «Buscamos querernos sin casi conocernos, sin hacer el esfuerzo de hurgar en nosotros mismos e ir más allá de cuatro tópicos que hemos adoptado para mostranos al mundo».
    Por otro lado, hoy, acompañan a tu escrito unos valiosos comentarios de tus lectores. Amparo, Conchín… Como Mónica, me siento afortunado de conocer a una de esas personas -mi amiga Isabel- que «se curran a diario su autoestima y que se hacen querer por ese y otros miles de motivos».
    Además, ¡¡puedo leerte, Mercè!! ¿Qué más se puede pedir?
    Sólo queda agradecerte de corazón esta postal y todas las otras que nos compartes.
    ¡¡Muchas gracias por hacernos llegar tus reflexiones guapi!!

    Me gusta

  7. Me ha gustado especialmente esta entrada Merce. Últimamente yo hago un ejercicio, muy sencillo, muy obvio pero que yo al menos y creo que mucha gente, no había hecho nunca. El ejercicio es el siguiente:comportarme y decirme a mí misma todas esas cosas hermosas que digo a los que más quiero: Te quiero mucho, lo estás haciendo muy bien, eres maravilloso-a,no te preocupes todo va a salir bien, lo has hecho muy bien, eres un ser excepcional, siempre estaré contigo….No sé que os puede parecer pero yo desde que hago esto desde hace tan sólo unos días(me lo digo en voz alta en el coche), me siento distinta, mejor, más segura y percibo la vida como algo más fácil de enfrentar.

    Le gusta a 1 persona

  8. Hola Mercé,

    La verdad es que hablas en el post de «quererse» como un arte y ciertamente lo es. Lo que más me apena es que no todos lo dominan. Por eso que personas, como tú misma, a través de su trabajo traten de ayudar a otros y enseñarles a quererse es un mérito enorme.
    Creo que para dominar este arte es necesario trabajarlo todos los días un poquito. Y pueden ser cosas sencillas como echarte un piropo por las mañanas o guiñarte un ojo frente a un espejo. Al fin y al cabo, ¿quién va a quererte más que tú? Cuando experimentas el cambio y que cuando eres capaz de quererte, el resto del mundo parece notarlo y sentirse atraído por este hecho, más personas se comprometerían y se pondrían manos a la obra.

    Un saludo y gracias por el post.

    Le gusta a 2 personas

  9. Gracias por la imprudencia de tus palabras, Mercè 😊

    Me gusta

    • Jajaja… Hace tientpo escribí esa frase y luego me di cuenta de que era una declaración de intenciones… Es una imprudencia respetuosa y al mismo tiempo arriesgada… Aunque yo siempre pienso que es mejor pasarse que quedarse corto! Mil besos y mil gracias 🙂

      Le gusta a 1 persona

  10. Tres retratos, tres personas, automático. Afortunadamente hay muchas otras que se curran a diario su autoestima y que se hacen querer por ese y otros miles de motivos. Y afortunadamente vivo cerca de muchas de ellas.

    Le gusta a 1 persona

    • Yo también conozco a grandes personas que se quieren y luchan por ser mejores, se les nota porque repetan y no se asustan de que los demás brillen, lo ven bueno y positivo…
      Gracias Mónica! Seamos de esas personas, querámosnos tanto como podamos, nos lo merecemos nosotros y las buenas personas que nos rodean!!

      Le gusta a 1 persona

  11. «Quererse, es al final ,un arte que hay que practicar cada día»..has escrito un post,una tarjeta de tus propósito permanente, a mi entender:mejorar nuestra autoestima..un post del eterno conflicto que tod@s tenemos:si luchar por ser mas importantes,envidiados ,en esta sociedad.. Pero ello exige mantenerse firme frente a las críticas del entorno..y ello exige tener mucha confianza en un@ mism@..algunos se atreven a enfrentarse, otr@s prefieren quedarse en el camino(baja autoestima).. Tu impulsas la lucha,el progreso de la personalidad.. Nunca me decepcionas..por eso te sigo,por eso necesito tus posts:aumentan mi autoestima..me ayudan a aprender a quererme

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario